Siempre dicen que los viajes menos planeados son los que te dejan los mejores recuerdos. Hace algún tiempo tuve la oportunidad de acompañar a varios viajeros en un recorrido por la Zona Maya de Quintana Roo.

Este viaje es parte del programa «Viajemos por Quintana Roo», el cual consiste en incentivar a recorrer el Estado para conocer y presumirlo. Uno de los primeros sitios que visitamos fue Felipe Carillo Puerto en donde se encuentra el antiguo Santuario de la Santa Cruz.

Caminar por este lugar es asombroso, se siente una paz y serenidad increíbles. Durante nuestra visita, el guía nos explico de las guardias que aún se realizan por parte de los habitantes mayas para cuidar el santuario y de los castigos a los que eran sometidos si eran sorprendidos en actos ilícitos. Para poder entrar a conocer el santuario fue necesario quitarme los zapatos, ya que de lo contrario pude haber sido castigado con diez azotes por no obedecer, claro espero que sólo hay sido broma pero no quise averiguarlo.

Seguimos nuestro camino hasta el Museo de Felipe Carillo Puerto donde se exhiben trajes típicos, instrumentos, pinturas de artistas locales y prendas tejidas por manos locales incluso tuvimos la fortuna de poder escuchar algunos de los antiguos instrumentos mayas como los tunkúles. Nos llevaron a la parte de atrás para ver algunas pinturas que representaban a la Xtabay, lo cual fue para mí la mejor parte, ya que como buen yucateco es una de mis leyendas favoritas.

Para nuestra mala suerte, la iglesia estaba cerrada así que de nueva cuenta subimos al autobús para dirigirnos a Sijil Noh Há; una reserva natural increíble en medio de la selva quintanarroense junta a una laguna. Poder descubrir este lugar, y escuchar todos los sonidos de la selva durante mi estancia me puso contento y eufórico por querer hacer kayak y nadar.

Si quieres también puedes quedarte a pernoctar en alguna de sus cabañas, eso si, olvídate por completo del mundo, aquí no hay señal ni internet. Después de unas dos horas y de haber comido un delicioso Poc Chuc en Sijil Noh Ha era momento de regresar a casa.

Sin embargo quería conocer un poco más así que pedí bajar del autobús para seguir por mi cuenta e irme más al sur, rumbo a José María Morelos pero eso se los contaré en el próximo post.

¡Nos vemos viajeros! Gracias por leerme.